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Desglosando Camino santiago alojamiento
El Camino de Invierno es un camino solitario y favorezco para el que busque evadirse del planeta terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el valle del río Sil. Puede suponer una ruta desconocida para muchos.
Una señal de madera y un mojón jacobeo labrado con las distancias a Santiago de Compostela y Undués de Lerda, última población aragonesa, alienta a dar el primer paso. A continuación se bajan unas escaleras que se encuentran junto al mojón.
Recuperada la dirección natural hacia poniente, se abandona Jaca bajo la atenta mirada de la peña Oroel y se sigue por una cabañera aprisionada entre la N-doscientos cuarenta y el río Aragón. Tras el barranco de Atarés, solucionado por una pasarela.
Pasados veinte minutos se sale de nuevo a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar al lado de la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres indica el desvío cara Atarés y San Juan de la Peña.
Atravesamos la población por la calle Mayor Camino santiago alojamiento y al rato, a la altura de un taller mecánico, se gira a la derecha para cruzar un paso de cebra al lado de Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento, proseguimos unos metros hacia la derecha y doblamos a la izquierda cara un paseo.
Hay que regresar sobre los pasos de ayer y cruzar nuevamente el puente de la Saña. Tras un quilómetro llegamos al borde de una carretera, justo enfrente de la factoría de Magna, una compañía fundada en 1945 aprovechando el yacimiento geológico de magnesita.
Otros motivos por lo que realizar el Camino de la ciudad de Santiago pueden ser por motivos deportivos, para ponerse en forma, para conocer gente nueva, como un reto personal, para recuperar la voluntad o simplemente para desconectar de la rutina.
Giramos a la izquierda para ganar una pequeña loma y tomamos un desvío a mano derecha que nos planta de nuevo en otra pista de concentración. Traspasado el límite entre las provincias de Huesca y la entrante Zaragoza, accedemos al acantilado de Sobresechos.
A la entrada de la localidad, una placa jacobea apunta las opciones hacia Rocaforte y hacia el Alto de Aibar. Elegimos esta última y seguimos por la derecha para coger una pista que pasa al lado de la fuente de San Francisco, donde asimismo se ha habilitado una zona de recreo con merendero y varias barbacoas.
Una senda trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar de forma rápida por la ladera de la montaña. Continúa guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del acantilado Basobar.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no hallamos mesetas, alturas difíciles ni marcados desequilibres, mas sí vamos a poder disfrutar de bosques y cruceros milenarios que ocultan bajo sus mantos los cantares de los antiguos trovadores.
Desde la iglesia Camino santiago alojamiento sale un camino que prosigue de frente y nos lleva a subir una senda que pasa por el antiguo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del val de Esteribar y más adelante evitamos cruzar una circunvalación merced a otro paso subterráneo.
Se sube Mezkiritz y se desciende hasta Bizkarreta y Lintzoain para afrontar el puerto de Erro. Por un último, mágico y mareante descenso entre boj, portillos que se abren y cierran y peldaños se llega hasta las puertas de Zubiri y el valle de Esteribar.
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.