Albergue camino de santiago en bilbao
Desglosando Albergue camino de santiago en bilbao
El río Miño espera a las puertas del territorio gallego a los peregrinos que vienen desde Portugal. A lo largo de siglos la primordial opción era desviarse hacia el interior dirección a Tui, pero siguiendo el recorrido por la costa al llegar a tierras gallegas se puede hacer de una manera diferente.
Después de un breve encuentro con el bosque salimos a una pista y viramos a la izquierda para salvar el cauce del río procedente de la Canal Roya. Acto seguido abrimos un portillo de madera y retomamos la senda. Un kilómetro más adelante, un puente de madera permite cruzar las aguas del acantilado de Izas.
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de la ciudad de Santiago, y de sus peregrinos. Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
Si deseas seleccionar una alternativa maravillosa para descubrir las auténticas raíces de la peregrinación opta por el Camino Primitivo, partiendo desde Oviedo y atravesando el Principado asturiano por occidente para acceder a Galicia por la provincia de Lugo Albergue camino de santiago en bilbao.
Enseguida, antes del punto kilométrico doscientos ochenta y ocho de la N-doscientos cuarenta, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el barranco de Atarés, que salvamos por una pasarela adecuada en el Año Beato.
Descendemos bruscamente y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , antigua posada de paseantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-1603 que sube a Santa Cruz de la Serós.
Por otra pista forestal, con la referencia próxima de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un kilómetro después de una nave ganadera alcanzamos los 770 metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
Giramos a la izquierda para ganar una pequeña loma y tomamos un desvío a mano derecha que nos planta nuevamente en otra pista de concentración. Traspasado el límite entre las provincias de Huesca y la entrante Zaragoza, accedemos al acantilado de Sobresechos.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos regala, por fin, un poco de sombra. En algunos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final semeja no llegar jamás.
En lo alto del pueblo se halla la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos junto al hotel rural y tras un portillo y un tramo de gravilla llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.
El Camino Francés es el mejor señalado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando de este modo pequeños desvíos de la senda oficial, es el que cuenta con mayor red de cobijes públicos.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a virar a la izquierda por la calle de Curia, donde se encuentra la Caminoteca, tienda experta en material y productos para el peregrino.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de peldaños.
Desde el descubrimiento de el sepulcro del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el camino de la ciudad de Santiago se convirtió en la más importante senda de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los innumerables peregrinos que son movidos por su fe.