Hostal camino de santiago fromista
Desglosando Hostal camino de santiago fromista
Una ruta trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar rápidamente por la ladera de la montaña. Sigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del barranco Basobar.
El Camino de Santiago lleva a un mirador sobre la Canal de Berdún y desciende hasta Santa Cilia. Alguna cabañera más y el arcén de la nacional conducen a Puente la Reina de Jaca, localidad que se deja a mano derecha para acometer una esforzada subida por las faldas del monte Samitier y lograr Arrés.
Hace siglos que la vieira que se halla típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y algunas rodadas pegadas a la nacional tras las que logramos restar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto kilométrico 300, cruzamos la N-doscientos cuarenta y dejamos el camping Pirineos a mano derecha.
El Camino Francés es el mejor señalado, salvando la picaresca de algún hostelero que intenta llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando de este modo pequeños desvíos de la senda oficial, es el que cuenta con mayor red de cobijes públicos.
¿Por qué escoger el Camino Sanabrés? El punto de inicio de este trazado es el ayuntamiento zamorano de Granja de la Moreruela, lugar escogido por la Orden del Císter para erigir su primer monasterio de la península ibérica. A este sitio se le conocía como Santiago de Moruela.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos obsequia, por fin, un poco de sombra. En algunos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final semeja no llegar nunca.
Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico. OJO, Al salir de Irotz hay una variante señalada que va por un camino fluvial mas que no pasa ni por Zabaldika, con su iglesia y su albergue, ni por el puente de Trinidad de Arre.
Apenas recorridos ochocientos metros se rodea la planta excavada del hospital de Santa Cristina, reconocido centro de salud de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-trescientos treinta.
Gracias a las conchas de bronce, estratégicamente puestas sobre el pavimento, logramos avanzar por el entramado de calles del centro de Jaca. El recorrido deja ver la gótica torre del Reloj y la iglesia de la ciudad de Santiago, junto a ella podemos girar a mano derecha.
Hay una curiosidad que la mayoría de las personas se le escapa y que hay una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de quinientos años, llamada, el Camino de Liébana, así que, no te puedes quedar sin verlo.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no hallamos mesetas, alturas complicadas ni marcados desniveles, pero sí podremos disfrutar de bosques y cruceros milenarios que esconden bajo sus mantos los cantares de los antiguos trovadores.
En lo alto del pueblo se halla la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos al lado del hotel rural y después de un portillo y un tramo de grava llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.
Seguimos de frente y, quilómetro y medio más adelante, dejamos a mano izquierda un desvío que lleva al pueblo de Martes . Proseguimos por la pista y fijando la vista en las curiosas estructuras geológicas, conocidas como badlands Hostal camino de santiago fromista.