Albergue del camino de santiago en ponferrada
Desglosando Albergue del camino de santiago en ponferrada
La pista se abre paso por un terreno abierto, sembrado de campos de cereal, parras y olivos desperdigados y bajo el parque eólico de la sierra de Salajones. Sin fuertes repechos, mas en continuo ascenso, se avanza a lo largo de 6 quilómetros hasta el alto de Aibar, que coronamos tras un túnel.
Descendemos de manera brusca y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , vieja posada de caminantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-mil seiscientos tres que sube a Santa Cruz de la Serós.
Atravesamos la población por la calle Mayor Albergue del camino de santiago en ponferrada y al rato, a la altura de un taller mecánico, se gira a la derecha para cruzar un paso de cebra al lado de Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento, proseguimos unos metros cara la derecha y doblamos a la izquierda hacia un paseo.
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago directamente cara Finisterre y después seguir a Muxía o efectuar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
En breve, junto al cuartel militar, dejamos la nacional por nuestra izquierda y seguimos por una urbanización y un pequeño polígono hasta las afueras de Jaca. Llegamos así a los pies de la ermita de la Victoria Albergue del camino de santiago en ponferrada, símbolo de la victoria.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal surcado por pistas agrícolas y que convive junto a un paisaje de badlands y acantilado formados por la erosión del agua. El recorrido descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
Apenas recorridos ochocientos metros se rodea la planta excavada del hospital de Santa Cristina, reconocido centro de salud de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-trescientos treinta.
Desde el descubrimiento de el sepulcro del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el camino de Santiago se transformó en la más esencial ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los incontables peregrinos que son movidos por su fe.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando así pequeños desvíos de la senda oficial, es el que cuenta con mayor red de albergues públicos.
Recuperada la dirección natural cara poniente, se abandona Jaca bajo la atenta mirada de la peña Oroel y se continúa por una cabañera aprisionada entre la N-doscientos cuarenta y el río Aragón. Tras el acantilado de Atarés, solucionado por una pasarela.
Hace siglos que la vieira que se halla típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. En el pasado los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
De Ferrol a S. de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde predomina en todos y cada etapa y la calma nos acompaña en un Camino de Santiago alejado de la manifestación existente de otras rutas.
Junto al puente se halla el bar y el albergue La Parada de Zuriain, que se inaugurará en 2014. Salimos a la N-ciento treinta y cinco y proseguimos cuidadosamente unas rodadas junto al arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
Una ruta trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar rápidamente por la ladera de la montaña. Prosigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del acantilado Basobar.