Santiago de compostela hotel puerta del camino
Desglosando Santiago de compostela hotel puerta del camino
El Camino Vasco del interior es una ruta enriquecedora por su patrimonio y lugares dignos de conocer. Para cruzar la gigantesca pared que se halla en el camino entre Guipúzcoa y Álava, se aprovecha el túnel de San adrián, un pasadizo natural.
Por otra pista forestal, con la referencia próxima de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un quilómetro tras una nave ganadera alcanzamos los setecientos setenta metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que intenta llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando así pequeños desvíos de la ruta oficial, es el que cuenta con mayor red de albergues públicos.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a virar a la izquierda por la calle de Curia, donde se encuentra la Caminoteca, tienda experta en material y productos para el peregrino.
Esta fue la ruta de peregrinos más importantes de Europa medieval. Merced a la peregrinación se edificaron muchas iglesias, monasterios y puentes junto con hospitales, además de esto, hubo un intercambio cultural muy importante Santiago de compostela hotel puerta del camino.
A la entrada Santiago de compostela hotel puerta del camino de esta población se encuentra el Horno de Irotz. Dejando a un lado la iglesia de San Pedro proseguimos por pista hasta el puente de Iturgaiz, de origen románico y rehabilitado el siglo pasado. Justo al salir brota a mano izquierda un sendero estrecho que va entre el rio a nuestra izquierda y la nacional a nuestra derecha.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos regala, por fin, un poco de sombra. En algunos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final parece no llegar nunca.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el lugar donde se situaba la Venta del Puerto, vieja posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de peldaños.
El río Miño espera a las puertas del territorio gallego a los peregrinos que vienen desde Portugal. A lo largo de siglos la primordial opción era desviarse hacia el interior dirección a Tui, mas siguiendo el recorrido por la costa al llegar a tierras gallegas se puede hacer de una manera diferente.
Una vez superado se sale a la carretera que sube hasta Atarés y, atención, la tomamos cara la derecha. Nos conduce a un camino que iniciamos llaneando para derivar en un tramo con un perfil más acusado que alcanza el mirador de la Canal de Berdún.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal atravesado por pistas agrícolas y que convive al lado de un paisaje de badlands y barrancos formados por la erosión del agua. El itinerario descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
La presencia de ciertos búnker de hormigón y el desafiante panorama de nuestra derecha, con múltiples moles pirenaicas alzándose sobre el campamento de Rioseta, facilitan la travesía hasta encontrarnos con la chimenea de la fundería del Anglasé.
El Camino del Norte recorre toda la costa peninsular desde este a oeste bordeando el Cantábrico durante los principales municipios del norte de España. Desde Gijón se presenta la resolución clave de la peregrinación, ya que hay dos opciones diferentes para escoger.
Enseguida, ya antes del punto kilométrico doscientos ochenta y ocho de la N-doscientos cuarenta, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el barranco de Atarés, que salvamos por una pasarela adecuada en el Año Santo.