Hotel valcarce camino de santiago
Desglosando Hotel valcarce camino de santiago
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de peldaños.
Hay una curiosidad que la mayoría de las personas se le escapa y que existe una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de 500 años, llamada, el Camino de Liébana, así que, no te puedes quedar sin verlo.
A la entrada Hotel valcarce camino de santiago de esta población se halla el Horno de Irotz. Dejamos de lado la iglesia de San Pedro seguimos por pista hasta el puente de Iturgaiz, de origen románico y rehabilitado el siglo pasado. Justo al salir surge a mano izquierda un sendero estrecho que va entre el rio a nuestra izquierda y la nacional a nuestra derecha.
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. En el pasado los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
Descendemos con brusquedad y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , antigua posada de paseantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-1603 que sube a Santa Cruz de la Serós.
El principal motivo para hacer el Camino de la ciudad de Santiago era por un motivo religioso. Pero existen un sinfín de motivos por los cuales realizarlo, distintos de los religiosos. Algunos de ellos pueden ser por motivos culturales o de turismo, etc.
Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico. OJO, A la salida de Irotz hay una variación señalada que va por un camino fluvial pero que no pasa ni por Zabaldika, con su iglesia y su albergue, ni por el puente de Trinidad de Arre.
De Ferrol a Santiago de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde prevalece en cada etapa y la tranquilidad nos acompaña en un Camino de la ciudad de Santiago distanciado de la manifestación existente de otras rutas.
Por un pequeño bosque de coníferas bajamos hasta una pista agrícola que conduce a Izco, entrando así en el valle de Ibargoiti. A las puertas de Izco nos recibe un crucero moderno y un panel informativo del val y sus poblaciones. La señalización lleva hasta la plaza.
Enseguida, antes del punto kilométrico 288 de la N-doscientos cuarenta, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el barranco de Atarés, que salvamos por una pasarela adecuada en el Año Santo.
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago de forma directa hacia Finisterre y luego proseguir a Muxía o efectuar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
La pista se abre paso por un terreno abierto, sembrado de campos de cereal, vides y olivos desperdigados y bajo el parque eólico de la sierra de Salajones. Sin fuertes repechos, mas en continuo ascenso, se avanza a lo largo de 6 kilómetros hasta el alto de Aibar, que coronamos tras un túnel.
Tras el barranco nos encontramos pronto con otro curso de agua que baja por el acantilado Calcones. Una vez superado por otra pasarela similar afrontamos una corta subida y ya por terreno conveniente enlazamos con una pista pavimentada.
Apenas recorridos ochocientos metros se rodea la planta excavada del centro de salud de Santa Cristina, reconocido centro de salud de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-330.