Hotel puerta del camino
Desglosando Hotel puerta del camino
Ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, Trayecto Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa. Son muchos los símbolos que distinguen al Hotel puerta del camino, pero sin duda el más conocido es la Cruz de la ciudad de Santiago y la concha.
Otros motivos por lo que realizar el Camino de la ciudad de Santiago pueden ser por motivos deportivos, para ponerse en forma, para conocer gente nueva, como un reto personal, para recuperar la voluntad o simplemente para desconectar de la rutina.
Desde la iglesia Hotel puerta del camino sale un camino que sigue de frente y nos lleva a subir una senda que pasa por el viejo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del val de Esteribar y más adelante eludimos cruzar una circunvalación gracias a otro paso subterráneo.
Una senda trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar rápidamente por la ladera de la montaña. Prosigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del acantilado Basobar.
De Ferrol a Santiago de Compostela transcurren 120 Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde prevalece en todos y cada etapa y la tranquilidad nos acompaña en un Camino de la ciudad de Santiago distanciado de la manifestación existente de otras rutas.
Un incómodo tramo de sube y baja llega hasta la carretera que conduce hasta los pies de Artieda. El que decida finalizar acá la etapa debe subir hasta el centro del pueblo, donde se halla el albergue. Para proseguir cara Ruesta no es necesario subir a Artieda.
Recuperada la dirección natural cara poniente, se abandona Jaca bajo la atenta mirada de la peña Oroel y se continúa por una cabañera aprisionada entre la N-doscientos cuarenta y el río Aragón. Tras el acantilado de Atarés, solucionado por una pasarela.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y algunas rodadas pegadas a la nacional tras las que conseguimos restar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto kilométrico trescientos, cruzamos la N-doscientos cuarenta y dejamos el campin Pirineos a mano derecha.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos obsequia, por fin, un poco de sombra. En algunos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final semeja no llegar jamás.
Apenas recorridos ochocientos metros se rodea la planta excavada del centro de salud de Santa Cristina, reconocido hospital de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-330.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. A la salida, a mano izquierda, se encuentra el desvío hacia el albergue Casa Paderborn. El Camino prosigue a la derecha cara un paso regulado por semáforos. Seguimos por el foso de las murallas, en concreto junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe.
El Camino de Invierno es un camino solitario y propicio para el que busque evadirse del mundo terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el valle del río Sil. Puede suponer una ruta ignota para muchos.
Pasados veinte minutos se sale de nuevo a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar junto a la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres señala el desvío cara Atarés y San Juan de la Peña.
Una señal de madera y un mojón jacobeo labrado con las distancias a Santiago de Compostela y Undués de Lerda, última población aragonesa, incita a dar el primer paso. A continuación se bajan unas escaleras que se encuentran al lado del mojón.