Hotel albergue sarria
Desglosando Hotel albergue sarria
El Camino de la ciudad de Santiago lleva a un mirador sobre la Canal de Berdún y desciende hasta Santa Cilia. Alguna cabañera más y el arcén de la nacional conducen a Puente la Reina de Jaca, localidad que se deja a mano derecha para acometer una esforzada subida por las faldas del monte Samitier y alcanzar Arrés.
La Vía de Plata es un trazado bien señalizado, donde las flechas amarillas destacan por su abundancia, lo que agradeceremos para no perdernos en los extensos dominios andaluces y extremeños. En esta comunidad existen además unos pequeños bloques de granito con azulejos de diferentes colores Hotel albergue sarria.
El Camino Portugués se compone por una ruta normalmente llana y transitable todo el año, discurre entre acantilados, montes y estuarios. Se comienza en la importante urbe de Oporto y atraviesa ciudades como Póvoa de Varmiz, Viana do Costelo, etc.
Esta fue la ruta de peregrinos más importantes de Europa medieval. Merced a la peregrinación se construyeron muchas iglesias, monasterios y puentes junto con centros de salud, además, hubo un intercambio cultural muy importante Hotel albergue sarria.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a girar a la izquierda por la calle de Curia, donde se halla la Caminoteca, tienda especializada en material y productos para el peregrino.
La pista se abre paso por un terreno abierto, sembrado de campos de cereal, parras y olivos dispersos y bajo el parque eólico de la sierra de Salajones. Sin fuertes repechos, pero en continuo ascenso, se avanza durante 6 quilómetros hasta el alto de Aibar, que coronamos tras un túnel.
Desde el descubrimiento de el sepulcro del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el camino de Santiago se convirtió en la más esencial ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los incontables peregrinos que son movidos por su fe.
El Camino Francés es el mejor señalado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando de esta forma pequeños desvíos de la senda oficial, es el que cuenta con mayor red de albergues públicos.
Enseguida, antes del punto kilométrico 288 de la N-doscientos cuarenta, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el acantilado de Atarés, que salvamos por una pasarela adecuada en el Año Santurrón.
Tras el barranco nos hallamos pronto con otro curso de agua que baja por el barranco Calcones. Una vez superado por otra pasarela similar encaramos una corta subida y ya por terreno favorable enlazamos con una pista asfaltada.
Se sube Mezkiritz y se desciende hasta Bizkarreta y Lintzoain para encarar el puerto de Erro. Por un último, mágico y mareante descenso entre boj, portillos que se abren y cierran y escalones se llega hasta las puertas de Zubiri y el val de Esteribar.
Giramos a la izquierda para seguir escuetamente junto al río. Por un reconfortante y último tramo bajo un robledal tupido de arbustos de boj nos presentamos en Monreal. Cruzamos el puente medieval sobre el Elorz y progresamos de frente por la calle Santa Bárbara.
El siguiente tramo no defrauda en absoluto. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solucionamos un rápido descenso hasta la misma orilla, llegando prácticamente a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y ciertas rodadas pegadas a la nacional tras las que logramos quitar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto kilométrico 300, cruzamos la N-doscientos cuarenta y dejamos el camping Pirineos a mano derecha.