El mejor albergue de sarria
Desglosando El mejor albergue de sarria
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. En el pasado los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
En lo alto del pueblo se encuentra la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos junto al hotel rural y tras un portillo y un tramo de grava llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.
Hay una curiosidad que la mayoría de las personas se le escapa y que hay una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de quinientos años, llamada, el Camino de Liébana, así que, no te puedes quedar sin verlo.
El Camino de Invierno es un camino solitario y propicio para el que busque evadirse del mundo terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el valle del río Sil. Puede suponer una ruta desconocida para muchos.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. Al salir, a mano izquierda, se halla el desvío hacia el albergue Casa Paderborn. El Camino prosigue a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Proseguimos por el foso de las murallas, en concreto al lado del Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe.
Giramos a la izquierda para proseguir concisamente al lado del río. Por un reconfortante y último tramo bajo un robledal tupido de arbustos de boj nos presentamos en Monreal. Cruzamos el puente medieval sobre el Elorz y progresamos de frente por la calle Santa Bárbara.
Enseguida, ya antes del punto larguísimo doscientos ochenta y ocho de la N-240, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el acantilado de Atarés, que salvamos por una pasarela acondicionada en el Año Santo.
Después de un breve encuentro con el bosque salimos a una pista y viramos a la izquierda para salvar el cauce del río procedente de la Canal Roya. Acto seguido abrimos un portillo de madera y reanudamos la ruta. Un quilómetro más adelante, un puente de madera permite cruzar las aguas del acantilado de Izas.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos obsequia, por fin, un poco de sombra. En algunos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final parece no llegar jamás.
El Camino Portugués se compone por una ruta en general llana y transitable todo el año, discurre entre acantilados, montes y estuarios. Se empieza en la esencial ciudad de Oporto y atraviesa ciudades como Póvoa de Varmiz, Viana do Costelo, etc.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, vieja posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones.
Descendemos con brusquedad y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , antigua posada de paseantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-1603 que sube a Santa Cruz de la Serós.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal atravesado por pistas agrícolas y que convive junto a un paisaje de badlands y acantilado formados por la erosión del agua. El recorrido descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que intenta llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando de este modo pequeños desvíos de la senda oficial, es el que cuenta con mayor red de cobijes públicos.