Albergue los blasones
Desglosando Albergue los blasones
En lo alto del pueblo se halla la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos al lado del hotel rural y después de un portillo y un tramo de grava llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.
Hay una curiosidad que la mayor parte de las personas se le escapa y que hay una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de quinientos años, llamada, el Camino Lebaniego, así que, no te puedes quedar sin verlo.
Apenas recorridos 800 metros se rodea la planta excavada del centro de salud de Santa Cristina, reconocido hospital de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-trescientos treinta.
De Ferrol a Santiago de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde predomina en todos y cada etapa y la tranquilidad nos acompaña en un Camino de Santiago distanciado de la manifestación existente de otras rutas.
Esta fue la senda de peregrinos más importantes de Europa medieval. Gracias a la peregrinación se edificaron muchas iglesias, monasterios y puentes junto con centros de salud, además de esto, hubo un intercambio cultural muy importante Albergue los blasones.
Por un pequeño bosque de coníferas bajamos hasta una pista agrícola que conduce a Izco, entrando así en el val de Ibargoiti. A las puertas de Izco nos recibe un crucero moderno y un panel informativo del valle y sus poblaciones. La señalización lleva hasta la plaza.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando así pequeños desvíos de la senda oficial, es el que cuenta con mayor red de cobijes públicos.
El Camino de la ciudad de Santiago lleva a un mirador sobre la Canal de Berdún y desciende hasta Santa Cilia. Alguna cabañera más y el arcén de la nacional conducen a Puente la Reina de Jaca, localidad que se deja a mano derecha para acometer una esforzada subida por las faldas del monte Samitier y lograr Arrés.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. A la salida, a mano izquierda, se encuentra el desvío cara el albergue Casa Paderborn. El Camino prosigue a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Proseguimos por el foso de las murallas, en concreto junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe.
Un incómodo tramo de sube y baja llega hasta la carretera que conduce hasta los pies de Artieda. El que decida terminar acá la etapa debe subir hasta el centro del pueblo, donde se halla el albergue. Para proseguir hacia Ruesta no es preciso subir a Artieda.
A la entrada de la localidad, una placa jacobea señala las opciones hacia Rocaforte y hacia el Alto de Aibar. Escogemos esta última y continuamos por la derecha para coger una pista que pasa junto a la fuente de la ciudad de San Francisco, donde también se ha habilitado una zona de recreo con merendero y varias barbacoas.
La Vía de Plata es un trazado bien señalado, donde las flechas amarillas resaltan por su exuberancia, lo que agradeceremos para no perdernos en los extensos dominios andaluces y extremeños. En esta comunidad existen además unos pequeños bloques de grano con azulejos de diferentes colores Albergue los blasones.
Sin cruzarlo, dejamos esta localidad de servicios a mano derecha y continuamos rectos por una carretera local hacia Arrés, dejando a la izquierda la carretera A-ciento treinta y dos que se dirige a Huesca. Más adelante, un poste de madera balizado con la indicación Albergue los blasones.
Junto a ella podemos girar a mano derecha por la calle del Chintófano y más adelante a la izquierda por la Bajada de Baños. Llegamos así a la glorieta donde se halla la gasolinera para tomar la N-240 en dirección a Pamplona Albergue los blasones.