Albergue sigueiro camino santiago
Desglosando Albergue sigueiro camino santiago
Por otra pista forestal, con la referencia próxima de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un quilómetro después de una nave ganadera alcanzamos los 770 metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
A los peregrinos que realizan el Camino de Liébana se les denominan como cruceros por el hecho de que, los primeros romeros en efectuarlo, peregrinaban con la pretensión de admirar el trozo de la Cruz de Cristo recuperada por Toribio de Astorga en Tierra Santa.
Apenas recorridos 800 metros se rodea la planta excavada del centro de salud de Santa Cristina, reconocido hospital de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-330.
Otros motivos por lo que realizar el Camino de la ciudad de Santiago pueden ser por motivos deportivos, para ponerse en forma, para conocer gente nueva, como un reto personal, para recuperar la voluntad o simplemente para desconectar de la rutina.
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago de forma directa hacia Fisterra y después proseguir a Muxía o efectuar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a virar a la izquierda por la calle de Curia, donde se halla la Caminoteca, tienda experta en material y productos para el peregrino.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no encontramos mesetas, alturas complicadas ni marcados desniveles, mas sí vamos a poder disfrutar de bosques y cruceros milenarios que ocultan bajo sus mantos los cantares de los antiguos trovadores.
Recuperada la dirección natural cara poniente, se abandona Jaca bajo la atenta mirada de la peña Oroel y se continúa por una cabañera aprisionada entre la N-doscientos cuarenta y el río Aragón. Tras el barranco de Atarés, solucionado por una pasarela.
La cruz de la ciudad de Santiago es una cruz latina simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. La tarta de la ciudad de Santiago es el postre más típico de la repostería gallega. Está elaborado con harina, azúcar, huevos, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar tafetán.
Pasados veinte minutos se sale nuevamente a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar al lado de la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres señala el desvío cara Atarés y San Juan de la Peña.
Descendemos de forma brusca y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , antigua posada de paseantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-1603 que sube a Santa Cruz de la Serós.
Tras el barranco nos hallamos pronto con otro curso de agua que baja por el barranco Calcones. Una vez superado por otra pasarela similar afrontamos una corta subida y ya por terreno conveniente enlazamos con una pista asfaltada.
En lo alto del pueblo se encuentra la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos junto al hotel rural y después de un portillo y un tramo de grava llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.
Avanzando online recta por las calles Enrique de Labrit y Alfonso el Batallador viramos a mano izquierda para tomar la calle Mayor. Tras pasar la portada de Santa María la Real tenemos el último encuentro con el Aragón, río que cruzamos por un puente de finales del XIX que acabó con la estructura del puente románico del siglo XI.