Albergue de peregrinos sarria
Desglosando Albergue de peregrinos sarria
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no hallamos mesetas, alturas complicadas ni marcados desniveles, mas sí podremos gozar de bosques y cruceros milenarios que ocultan bajo sus mantos los cantares de los viejos trovadores.
Desde la iglesia Albergue de peregrinos sarria sale un camino que sigue de frente y nos lleva a subir una senda que pasa por el viejo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del valle de Esteribar y más adelante eludimos cruzar una circunvalación merced a otro paso subterráneo.
Avanzando online recta por las calles Enrique de Labrit y Alfonso el Batallador viramos a mano izquierda para tomar la calle Mayor. Tras pasar la portada de Santa María la Real tenemos el último encuentro con el Aragón, río que cruzamos por un puente de finales del XIX que terminó con la estructura del puente románico del siglo XI.
Por otra pista forestal, con la referencia cercana de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un kilómetro después de una nave ganadera alcanzamos los setecientos setenta metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y ciertas rodadas pegadas a la nacional tras las que logramos restar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto kilométrico 300, cruzamos la N-doscientos cuarenta y dejamos el campin Pirineos a mano derecha.
Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain Albergue de peregrinos sarria. Los que deseen pernoctar en el albergue de Villava van a deber desviarse a la izquierda cara mitad de la calle. Está a la perfección señalizado. Al salir cruzamos la carretera y proseguimos de frente, pasando varias glorietas, hasta enlazar con Burlada.
El Camino de Invierno es un camino solitario y favorezco para el que busque evadirse del mundo terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el val del río Sil. Puede suponer una ruta ignota para muchos.
El primordial motivo para hacer el Camino de la ciudad de Santiago era por un motivo religioso. Pero existen un sinfín de motivos por los que realizarlo, diferentes de los religiosos. Algunos de ellos pueden ser por motivos culturales o de turismo, etc.
Hay una curiosidad que la mayoría de las personas se le escapa y que hay una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de quinientos años, llamada, el Camino de Liébana, así que, no te puedes quedar sin verlo.
La calle San Nicolás y la carretera son todo uno, así que por ella atravesamos el pueblo, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto. En la población hay un par de bares que abren temprano, el primero al lado de la iglesia.
Esta fue la ruta de peregrinos más importantes de Europa medieval. Merced a la peregrinación se construyeron muchas iglesias, monasterios y puentes así como hospitales, además, hubo un intercambio cultural importantísimo Albergue de peregrinos sarria.
Gracias a las conchas de bronce, estratégicamente colocadas sobre el pavimento, conseguimos avanzar por el entramado de calles del centro de Jaca. El recorrido deja ver la gótica torre del Reloj y la iglesia de Santiago, junto a ella podemos virar a mano derecha.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal atravesado por pistas agrícolas y que convive al lado de un paisaje de badlands y barrancos formados por la erosión del agua. El recorrido descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guión diferente. Hasta Espinal, pasando antes por Burguete, el perfil es plano y alterna tramos frondosos con extensos prados. A continuación salta a escena el valle de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales.