Albergue camino de santiago leon
Desglosando Albergue camino de santiago leon
Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guion diferente. Hasta Espinal, pasando ya antes por Burguete, el perfil es liso y alterna tramos boscosos con extensos prados. Ahora brinca a escena el val de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales.
Descendemos de forma brusca y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , antigua posada de paseantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-1603 que sube a Santa Cruz de la Serós.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando de esta forma pequeños desvíos de la ruta oficial, es el que cuenta con mayor red de cobijes públicos.
Junto a la iglesia de Santa María, testigo mudo del paso de millones de peregrinos a lo largo de la historia, se cruza por última vez el río Aragón para subir a Rocaforte. Entonces, pistas y sendas dibujadas entre las sierras de Aibar y Salajones toman la iniciativa para coronar el primer alto.
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago de manera directa cara Fisterra y después seguir a Muxía o efectuar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
Pasados veinte minutos se sale nuevamente a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar al lado de la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres señala el desvío hacia Atarés y San Juan de la Peña.
El Camino Vasco del interior es una ruta enriquecedora por su patrimonio y lugares dignos de conocer. Para cruzar la gigantesca pared que se encuentra en el camino entre Guipúzcoa y Álava, se aprovecha el túnel de San adrián, un pasadizo natural.
La calle San Nicolás y la carretera son todo uno, así que por ella atravesamos el pueblo, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto. En la población hay un par de bares que abren temprano, el primero junto a la iglesia.
Tras el acantilado nos hallamos pronto con otro curso de agua que baja por el acantilado Calcones. Una vez superado por otra pasarela afín afrontamos una corta subida y ya por terreno conveniente enlazamos con una pista pavimentada.
Por otra pista forestal, con la referencia próxima de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un kilómetro después de una nave ganadera alcanzamos los 770 metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
De Ferrol a S. de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde predomina en cada etapa y la calma nos acompaña en un Camino de la ciudad de Santiago distanciado de la manifestación existente de otras rutas.
Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico. OJO, Al salir de Irotz existe una variante señalizada que va por un paseo fluvial mas que no pasa ni por Zabaldika, con su iglesia y su albergue, ni por el puente de Trinidad de Arre.
El siguiente tramo no defrauda en absoluto. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solucionamos un veloz descenso hasta la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
La cruz de Santiago es una cruz latina simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. La tarta de la ciudad de Santiago es el postre más propio de la repostería gallega. Está elaborado con harina, azúcar, huevos, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar tafetán.