Hotel camino de santiago
Desglosando Hotel camino de santiago
Enseguida, ya antes del punto larguísimo 288 de la N-doscientos cuarenta, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el barranco de Atarés, que salvamos por una pasarela acondicionada en el Año Santo.
El río Miño espera a las puertas del territorio gallego a los peregrinos que vienen desde Portugal. Durante siglos la principal opción era desviarse cara el interior dirección a Tui, pero siguiendo el recorrido por la costa al llegar a tierras gallegas se puede hacer de una manera diferente.
A la entrada de la localidad, una placa jacobea apunta las opciones hacia Rocaforte y cara el Alto de Aibar. Elegimos esta última y continuamos por la derecha para coger una pista que pasa junto a la fuente de la ciudad de San Francisco, donde también se ha habilitado una zona de recreo con merendero y múltiples barbacoas.
Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain Hotel camino de santiago. Los que deseen pernoctar en el albergue de Villava deberán desviarse a la izquierda hacia mitad de la calle. Está con perfección señalado. Al salir cruzamos la carretera y proseguimos de frente, pasando múltiples glorietas, hasta enlazar con Burlada.
Otros motivos por lo que realizar el Camino de Santiago pueden ser por motivos deportivos, para ponerse en forma, para conocer gente nueva, como un desafío personal, para recobrar la voluntad o simplemente para desconectar de la rutina.
El Camino de Santiago ha sido, y sigue siendo, la ruta más antigua, más frecuentada y más festejada del viejo continente. Santiago también ha compartido la atracción de los caminantes y andadores de todos los tiempos mas, además, ha creado una ruta.
Desde el albergue Itzandegia salimos a la N-ciento treinta y cinco para tomar una senda que nace al lado del arcén derecho y que discurre por el bosque de Sorginaritzaga o robledal de Brujas. Pasados 100 metros puede verse del otro lado de la carretera la cruz de los Peregrinos.
Sin cruzarlo, dejamos esta localidad de servicios a mano derecha y seguimos rectos por una carretera local hacia Arrés, dejando a la izquierda la carretera A-ciento treinta y dos que se dirige a Huesca. Más adelante, un poste de madera balizado con la indicación Hotel camino de santiago.
Giramos a la izquierda para ganar una pequeña loma y tomamos un desvío a mano derecha que nos planta nuevamente en otra pista de concentración. Traspasado el límite entre las provincias de Huesca y la entrante Zaragoza, accedemos al barranco de Sobresechos.
Giramos a la izquierda para continuar concisamente al lado del río. Por un confortante y último tramo bajo un robledal tupido de arbustos de boj nos presentamos en Monreal. Cruzamos el puente medieval sobre el Elorz y progresamos de frente por la calle Santa Bárbara.
Después de un breve encuentro con el bosque salimos a una pista y giramos a la izquierda para salvar el cauce del río procedente de la Canal Roya. A continuación abrimos un portillo de madera y reanudamos la senda. Un kilómetro más adelante, un puente de madera permite cruzar las aguas del barranco de Izas.
El siguiente tramo no defrauda en absoluto. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solucionamos un rápido descenso hasta exactamente la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no hallamos mesetas, alturas complicadas ni marcados desequilibres, pero sí vamos a poder gozar de bosques y cruceros milenarios que ocultan bajo sus mantos los cantares de los viejos trovadores.
A los peregrinos que efectúan el Camino Lebaniego se les denominan como cruceros porque, los primeros romeros en efectuarlo, peregrinaban con la pretensión de admirar el pedazo de la Cruz de Cristo recuperada por Toribio de Astorga en Tierra Santa.