Albergue la casona sarria
Desglosando Albergue la casona sarria
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y ciertas rodadas pegadas a la nacional tras las que conseguimos quitar dos quilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto kilométrico trescientos, cruzamos la N-240 y dejamos el campin Pirineos a mano derecha.
El Camino del Norte recorre toda la costa peninsular desde este a oeste bordeando el Cantábrico a lo largo de los principales ayuntamientos del norte de España. Desde Gijón se presenta la decisión clave de la peregrinación, ya que hay dos opciones diferentes para escoger.
La calle San Nicolás y la carretera son todo uno, así que por ella atravesamos el pueblo, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto. En la población hay un par de bares que abren temprano, el primero al lado de la iglesia.
El siguiente tramo no defrauda en lo más mínimo. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solventamos un veloz descenso hasta exactamente la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de la ciudad de Santiago, y de sus peregrinos. En el pasado los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
Giramos a la izquierda para ganar una pequeña loma y tomamos un desvío a mano derecha que nos planta nuevamente en otra pista de concentración. Traspasado el límite entre las provincias de Huesca y la entrante Zaragoza, accedemos al acantilado de Sobresechos.
¿Por qué seleccionar el Camino Sanabrés? El punto de partida de este trazado es el ayuntamiento zamorano de Granja de la Moreruela, lugar elegido por la Orden del Císter para erigir su primer monasterio de la península ibérica. A este lugar se le conocía como Santiago de Moruela.
La presencia de ciertos búnker de hormigón y el desafiante panorama de nuestra derecha, con múltiples moles pirenaicas alzándose sobre el campamento de Rioseta, facilitan la travesía hasta encontrarnos con la chimenea de la fundería del Anglasé.
Por otra pista forestal, con la referencia próxima de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un kilómetro tras una nave ganadera alcanzamos los setecientos setenta metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
Junto a la iglesia de Santa María, testigo mudo del paso de millones de peregrinos a lo largo de la historia, se cruza por última vez el río Aragón para subir a Rocaforte. Entonces, pistas y rutas dibujadas entre las sierras de Aibar y Salajones toman la iniciativa para coronar el primer alto.
Se les llama peregrinos al viajante que, por devoción o por voto, visita un santuario o algún sitio considerado sagrado. El nombre de peregrinos, surge en Compostera por el hecho de que el trayecto se efectúa per agrum, o sea, por el campo Albergue la casona sarria.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a virar a la izquierda por la calle de Curia, donde se encuentra la Caminoteca, tienda experta en material y productos para el peregrino.
El Camino Vasco del interior es una senda enriquecedora por su patrimonio y lugares dignos de conocer. Para cruzar la gigantesca pared que se encuentra en el camino entre Guipúzcoa y Álava, se aprovecha el túnel de San adrián, un pasadizo natural.
En breve, junto al cuartel militar, dejamos la nacional por nuestra izquierda y proseguimos por una urbanización y un pequeño polígono hasta las afueras de Jaca. Llegamos así a los pies de la ermita de la Victoria Albergue la casona sarria, símbolo de la victoria.