Trabajo en albergue camino de santiago
Desglosando Trabajo en albergue camino de santiago
Pasados veinte minutos se sale de nuevo a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar al lado de la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR 65.3.2 señala el desvío hacia Atarés y San Juan de la Peña.
Hay que volver sobre los pasos de el día de ayer y cruzar nuevamente el puente de la Saña. Tras un quilómetro llegamos al filo de una carretera, justo enfrente de la factoría de Magna, una empresa fundada en mil novecientos cuarenta y cinco aprovechando el yacimiento geológico de magnesita.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a virar a la izquierda por la calle de Curia, donde se encuentra la Caminoteca, tienda experta en material y productos para el peregrino.
Una ruta trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar velozmente por la ladera de la montaña. Sigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del barranco Basobar.
Esta fue la ruta de peregrinos más importantes de Europa medieval. Gracias a la peregrinación se construyeron muchas iglesias, monasterios y puentes junto con centros de salud, además de esto, hubo un intercambio cultural importantísimo Trabajo en albergue camino de santiago.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no encontramos mesetas, alturas difíciles ni marcados desequilibres, pero sí podremos disfrutar de bosques y cruceros milenarios que ocultan bajo sus mantos los cantares de los antiguos trovadores.
El primordial motivo para hacer el Camino de Santiago era por un motivo religioso. Pero existen un sinfín de motivos por los cuales efectuarlo, distintos de los religiosos. Algunos de ellos pueden ser por motivos culturales o de turismo, etc.
Se sube Mezkiritz y se desciende hasta Bizkarreta y Lintzoain para afrontar el puerto de Erro. Por un último, mágico y mareante descenso entre boj, portillos que se abren y cierran y escalones se llega hasta las puertas de Zubiri y el val de Esteribar.
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago de forma directa hacia Fisterra y después seguir a Muxía o realizar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
Avanzando on line recta por las calles Enrique de Labrit y Alfonso el Batallador viramos a mano izquierda para tomar la calle Mayor. Tras pasar la portada de Santa María la Real tenemos el último encuentro con el Aragón, río que cruzamos por un puente de finales del XIX que acabó con la estructura del puente románico del siglo XI.
Giramos a la izquierda para ganar una pequeña loma y tomamos un desvío a mano derecha que nos planta nuevamente en otra pista de concentración. Traspasado el límite entre las provincias de Huesca y la entrante Zaragoza, accedemos al acantilado de Sobresechos.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el lugar donde se ubicaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones.
Hay una curiosidad que la mayor parte de las personas se le escapa y que existe una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de 500 años, llamada, el Camino Lebaniego, así que, no te puedes quedar sin verlo.
En lo alto del pueblo se halla la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos al lado del hotel rural y después de un portillo y un tramo de gravilla llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.