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Desglosando Precio albergue camino santiago
Hay que volver sobre los pasos de ayer y cruzar de nuevo el puente de la Rabia. Tras un quilómetro llegamos al borde de una carretera, justo enfrente de la fábrica de Magna, una empresa fundada en 1945 aprovechando el yacimiento geológico de magnesita.
Hace siglos que la vieira que se halla típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. En el pasado los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el sitio donde se ubicaba la Venta del Puerto, vieja posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de peldaños.
Junto a ella podemos girar a mano derecha por la calle del Coso y más adelante a la izquierda por la Bajada de Baños. Llegamos así a la glorieta donde se encuentra la gasolinera para tomar la N-240 en dirección a Pamplona Precio albergue camino santiago.
El Camino de Invierno es un camino solitario y favorezco para el que busque evadirse del mundo terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el val del río Sil. Puede suponer una ruta ignota para muchos.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. A la salida, a mano izquierda, se halla el desvío cara el albergue Casa Paderborn. El Camino continúa a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Proseguimos por el foso de las murallas, específicamente junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe.
Otros motivos por lo que efectuar el Camino de la ciudad de Santiago pueden ser por motivos deportivos, para ponerse en forma, para conocer gente nueva, como un reto personal, para recuperar la voluntad o simplemente para desconectar de la rutina.
Una señal de madera y un mojón jacobeo labrado con las distancias a S. de Compostela y Undués de Lerda, última población aragonesa, alienta a dar el paso inicial. Ahora se bajan unas escaleras que se encuentran junto al mojón.
A la entrada de la localidad, una placa jacobea señala las opciones hacia Rocaforte y cara el Alto de Aibar. Escogemos esta última y proseguimos por la derecha para coger una pista que pasa junto a la fuente de la ciudad de San Francisco, donde asimismo se ha habilitado una zona de recreo con merendero y múltiples barbacoas.
Un incómodo tramo de sube y baja llega hasta la carretera que conduce hasta los pies de Artieda. El que decida acabar aquí la etapa debe subir hasta el centro del pueblo, donde se halla el albergue. Para continuar cara Ruesta no es preciso subir a Artieda.
Una senda trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar rápidamente por la ladera de la montaña. Continúa guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del barranco Basobar.
Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guión diferente. Hasta Espinal, pasando antes por Burguete, el perfil es llano y alterna tramos frondosos con extensos prados. A continuación brinca a escena el val de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales.
Junto al puente se halla el bar y el albergue La Parada de Zuriain, que se inaugurará en 2014. Salimos a la N-135 y proseguimos de manera cuidadosa unas rodadas al lado del arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
De Ferrol a S. de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde predomina en cada etapa y la calma nos acompaña en un Camino de Santiago alejado de la manifestación existente de otras sendas.