Hotel portomarin camino de santiago
Desglosando Hotel portomarin camino de santiago
Se sube Mezkiritz y se desciende hasta Bizkarreta y Lintzoain para encarar el puerto de Erro. Por un último, mágico y vertiginoso descenso entre boj, portillos que se abren y cierran y escalones se llega hasta las puertas de Zubiri y el val de Esteribar.
Un incómodo tramo de sube y baja llega hasta la carretera que conduce hasta los pies de Artieda. El que decida terminar aquí la etapa debe subir hasta el centro del pueblo, donde se halla el albergue. Para continuar cara Ruesta no es preciso subir a Artieda.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos obsequia, por fin, un poco de sombra. En ciertos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final semeja no llegar jamás.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y algunas rodadas pegadas a la nacional tras las que conseguimos restar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto larguísimo 300, cruzamos la N-240 y dejamos el campin Pirineos a mano derecha.
Giramos a la izquierda para proseguir escuetamente al lado del río. Por un confortante y último tramo bajo un robledal tupido de arbustos de boj nos presentamos en Monreal. Cruzamos el puente medieval sobre el Elorz y progresamos de frente por la calle Santa Bárbara.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el lugar donde se ubicaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones.
Desde el descubrimiento de el sepulcro del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el camino de la ciudad de Santiago se convirtió en la más esencial ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los incontables peregrinos que son movidos por su fe.
El Camino Portugués se compone por una senda por lo general llana y transitable todo el año, discurre entre barrancos, montes y estuarios. Se comienza en la importante ciudad de Oporto y atraviesa urbes como Póvoa de Varmiz, Viana do Costelo, etc.
En lo alto del pueblo se halla la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos junto al hotel rural y tras un portillo y un tramo de grava llegamos hasta una carretera local, que cruzamos.
El primordial motivo para hacer el Camino de la ciudad de Santiago era por un motivo religioso. Mas existen un sinfín de motivos por los que efectuarlo, diferentes de los religiosos. Ciertos de ellos pueden ser por motivos culturales o de turismo, etc.
El río Miño espera a las puertas del territorio gallego a los peregrinos que vienen desde Portugal. Durante siglos la principal opción era desviarse hacia el interior dirección a Tui, pero siguiendo el recorrido por la costa al llegar a tierras gallegas se puede hacer de una forma diferente.
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de la ciudad de Santiago, y de sus peregrinos. Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
Atravesamos la población por la calle Mayor Hotel portomarin camino de santiago y al rato, a la altura de un taller mecánico, se vira a la derecha para cruzar un paso de peatones junto a Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento, seguimos unos metros cara la derecha y doblamos a la izquierda hacia un camino.
Pasados veinte minutos se sale nuevamente a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar al lado de la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres señala el desvío cara Atarés y San Juan de la Peña.