Hotel camino de santiago burgos opiniones
Desglosando Hotel camino de santiago burgos opiniones
El Camino Vasco del interior es una senda enriquecedora por su patrimonio y lugares dignos de conocer. Para cruzar la gigantesca pared que se halla en el camino entre Guipúzcoa y Álava, se aprovecha el túnel de San adrián, un pasadizo natural.
Una ruta trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar velozmente por la ladera de la montaña. Sigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del barranco Basobar.
Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain Hotel camino de santiago burgos opiniones. Los que quieran pernoctar en el albergue de Villava van a deber desviarse a la izquierda cara mitad de la calle. Está perfectamente señalado. Al salir cruzamos la carretera y continuamos de frente, pasando varias glorietas, hasta enlazar con Burlada.
Junto al puente se encuentra el bar y el albergue La Parada de Zuriain, que se inaugurará en 2014. Salimos a la N-135 y proseguimos con cuidado unas rodadas al lado del arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guion diferente. Hasta Espinal, pasando ya antes por Burguete, el perfil es llano y alterna tramos boscosos con extensos prados. A continuación salta a escena el val de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales.
Pasados veinte minutos se sale de nuevo a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar al lado de la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres indica el desvío cara Atarés y San Juan de la Peña.
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago de manera directa cara Fisterra y luego continuar a Muxía o realizar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
Otros motivos por lo que realizar el Camino de la ciudad de Santiago pueden ser por motivos deportivos, para ponerse en forma, para conocer gente nueva, como un reto personal, para recuperar la voluntad o sencillamente para desconectar de la rutina.
Una vez superado se sale a la carretera que sube hasta Atarés y, atención, la tomamos cara la derecha. Nos conduce a un camino que empezamos llaneando para derivar en un tramo con un perfil más acusado que alcanza el mirador de la Canal de Berdún.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones.
Un incómodo tramo de sube y baja llega hasta la carretera que conduce hasta los pies de Artieda. El que decida concluir acá la etapa debe subir hasta el centro del pueblo, donde se encuentra el albergue. Para seguir cara Ruesta no es necesario subir a Artieda.
La cruz de Santiago es una cruz latina simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. La tarta de Santiago es el postre más típico de la repostería gallega. Está elaborado con harina, azúcar, huevos, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar tafetán.
De Ferrol a Santiago de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde predomina en cada etapa y la calma nos acompaña en un Camino de la ciudad de Santiago alejado de la manifestación existente de otras sendas.
La pista se abre paso por un terreno abierto, sembrado de campos de cereal, parras y olivos desperdigados y bajo el parque eólico de la sierra de Salajones. Sin fuertes repechos, pero en continuo ascenso, se avanza durante 6 quilómetros hasta el alto de Aibar, que coronamos tras un túnel.