Hotel abadia camino santiago
Desglosando Hotel abadia camino santiago
Enseguida, ya antes del punto kilométrico 288 de la N-240, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el barranco de Atarés, que salvamos por una pasarela acondicionada en el Año Beato.
Descendemos de manera brusca y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , antigua posada de caminantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-mil seiscientos tres que sube a Santa Cruz de la Serós.
Por un pequeño bosque de coníferas bajamos hasta una pista agrícola que conduce a Izco, entrando así en el val de Ibargoiti. A las puertas de Izco nos recibe un crucero moderno y un panel informativo del valle y sus poblaciones. La señalización lleva hasta la plaza.
Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a girar a la izquierda por la calle de Curia, donde se encuentra la Caminoteca, tienda experta en material y productos para el peregrino.
El siguiente tramo no defrauda en lo más mínimo. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solventamos un rápido descenso hasta la misma ribera, llegando prácticamente a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
El río Miño espera a las puertas del territorio gallego a los peregrinos que vienen desde Portugal. A lo largo de siglos la primordial opción era desviarse cara el interior dirección a Tui, mas siguiendo el recorrido por la costa al llegar a tierras gallegas se puede hacer de una manera diferente.
De Ferrol a S. de Compostela transcurren 120 Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde prevalece en cada etapa y la calma nos acompaña en un Camino de Santiago alejado de la manifestación existente de otras rutas.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal surcado por pistas agrícolas y que convive al lado de un paisaje de badlands y barrancos formados por la erosión del agua. El recorrido descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de peldaños.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos obsequia, por fin, un tanto de sombra. En ciertos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final semeja no llegar nunca.
Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guion diferente. Hasta Espinal, pasando antes por Burguete, el perfil es llano y alterna tramos boscosos con extensos prados. A continuación salta a escena el val de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando así pequeños desvíos de la ruta oficial, es el que cuenta con mayor red de albergues públicos.
El Camino de la ciudad de Santiago ha sido, y prosigue siendo, la ruta más vieja, más frecuentada y más celebrada del viejo continente. Santiago asimismo ha compartido la atracción de los caminantes y andadores de todos y cada uno de los tiempos mas, además de esto, ha creado una senda.
El Camino Vasco del interior es una ruta enriquecedora por su patrimonio y lugares dignos de conocer. Para cruzar la gigantesca pared que se halla en el camino entre Guipúzcoa y Álava, se aprovecha el túnel de San adrián, un pasadizo natural.