Hostal san marcos camino de santiago
Desglosando Hostal san marcos camino de santiago
Hace siglos que la vieira que se encuentra típicamente en la costa del mar de Galicia, es el símbolo del Camino de la ciudad de Santiago, y de sus peregrinos. Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su habito o en el sombrero.
El Camino de Invierno es un camino solitario y propicio para el que busque evadirse del mundo terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el val del río Sil. Puede suponer una ruta ignota para muchos.
Amplias avenidas conducen desde los albergues al Hostal de San Marcos, a orillas del río Bernesga. Otros 5 quilómetros urbanos, incluido un polígono, aproximan hasta la Virgen del Camino, a cuya salida se decide si seguir por la variación de Villar de Mazarife o por el Camino Francés más histórico.
El Camino Francés es el mejor señalizado, salvando la picaresca de algún hostelero que procura llevar al peregrino a la puerta de su establecimiento, provocando así pequeños desvíos de la ruta oficial, es el que cuenta con mayor red de albergues públicos.
Después de un breve encuentro con el bosque salimos a una pista y viramos a la izquierda para salvar el cauce del río procedente de la Canal Roya. Acto seguido abrimos un portillo de madera y retomamos la ruta. Un kilómetro más adelante, un puente de madera permite cruzar las aguas del acantilado de Izas.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, vieja posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones.
Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico. OJO, Al salir de Irotz hay una variación señalizada que va por un camino fluvial mas que no pasa ni por Zabaldika, con su iglesia y su albergue, ni por el puente de Trinidad de Arre.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal atravesado por pistas agrícolas y que convive junto a un paisaje de badlands y acantilado formados por la erosión del agua. El recorrido descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
El Camino Vasco del interior es una senda enriquecedora por su patrimonio y lugares dignos de conocer. Para cruzar la gigantesca pared que se halla en el camino entre Guipúzcoa y Álava, se aprovecha el túnel de San adrián, un pasadizo natural.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y ciertas rodadas pegadas a la nacional tras las que conseguimos restar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto kilométrico trescientos, cruzamos la N-240 y dejamos el camping Pirineos a mano derecha.
De Ferrol a S. de Compostela transcurren ciento veinte Km llenos de historia y patrimonio, donde el verde prevalece en todos y cada etapa y la calma nos acompaña en un Camino de la ciudad de Santiago alejado de la manifestación existente de otras rutas.
Gracias a las conchas de bronce, estratégicamente puestas sobre el pavimento, conseguimos avanzar por el entramado de calles del centro de Jaca. El recorrido deja ver la gótica torre del Reloj y la iglesia de la ciudad de Santiago, junto a ella podemos virar a mano derecha.
Desde la iglesia Hostal san marcos camino de santiago sale un camino que prosigue de frente y nos lleva a subir una ruta que pasa por el antiguo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del valle de Esteribar y más adelante eludimos cruzar una circunvalación merced a otro paso subterráneo.
A la entrada de la localidad, una placa jacobea apunta las opciones hacia Rocaforte y cara el Alto de Aibar. Elegimos esta última y seguimos por la derecha para coger una pista que pasa al lado de la fuente de la ciudad de San Francisco, donde también se ha habilitado una zona de recreo con merendero y varias barbacoas.