Camping on the camino de santiago
Desglosando Camping on the camino de santiago
El Camino de Invierno es un camino solitario y propicio para el que busque evadirse del mundo terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el val del río Sil. Puede suponer una senda desconocida para muchos.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos de lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, vieja posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones.
La cruz de Santiago es una cruz latina simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. La tarta de la ciudad de Santiago es el postre más típico de la repostería gallega. Está elaborado con harina, azúcar, huevos, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar glasé.
Bordeamos el terreno y cruzamos la carretera para internarnos por un robledal que nos regala, por fin, un tanto de sombra. En algunos puntos, entre el verde matorral se puede distinguir el increíble color del embalse de Yesa . Sin referencias, el final parece no llegar jamás.
Una señal de madera y un mojón jacobeo labrado con las distancias a Santiago de Compostela y Undués de Lerda, última población aragonesa, incita a dar el primer paso. A continuación se bajan unas escaleras que se encuentran al lado del mojón.
En breve, junto al cuartel militar, dejamos la nacional por nuestra izquierda y seguimos por una urbanización y un pequeño polígono hasta las afueras de Jaca. Llegamos así a los pies de la ermita de la Victoria Camping on the camino de santiago, símbolo de la victoria.
Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain Camping on the camino de santiago. Los que quieran pernoctar en el albergue de Villava deberán desviarse a la izquierda hacia mitad de la calle. Está perfectamente señalizado. Al salir cruzamos la carretera y seguimos de frente, pasando varias rotondas, hasta enlazar con Burlada.
Hay que regresar sobre los pasos de ayer y cruzar nuevamente el puente de la Saña. Tras un kilómetro llegamos al filo de una carretera, justo enfrente de la factoría de Magna, una empresa fundada en mil novecientos cuarenta y cinco aprovechando el yacimiento geológico de magnesita.
Seguimos de frente y, kilómetro y medio más adelante, dejamos a mano izquierda un desvío que lleva al pueblo de Martes . Continuamos por la pista y fijando la vista en las curiosas estructuras geológicas, conocidas como badlands Camping on the camino de santiago.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no hallamos mesetas, alturas complicadas ni marcados desequilibres, pero sí vamos a poder disfrutar de bosques y cruceros milenarios que ocultan bajo sus mantos los cantares de los viejos trovadores.
Una senda trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar velozmente por la ladera de la montaña. Prosigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del acantilado Basobar.
Después de un breve encuentro con el bosque salimos a una pista y viramos a la izquierda para salvar el cauce del río procedente de la Canal Roya. Acto seguido abrimos un portillo de madera y retomamos la senda. Un quilómetro más adelante, un puente de madera permite cruzar las aguas del barranco de Izas.
Junto al puente se halla el bar y el albergue La Parada de Zuriain, que se inaugurará en dos mil catorce. Salimos a la N-135 y proseguimos con cuidado unas rodadas junto al arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
El primordial motivo para hacer el Camino de Santiago era por un motivo religioso. Mas existen un sinfín de motivos por los cuales realizarlo, diferentes de los religiosos. Algunos de ellos pueden ser por motivos culturales o de turismo, etc.