Alojamiento en salceda camino santiago
Desglosando Alojamiento en salceda camino santiago
El Camino de la ciudad de Santiago ha sido, y sigue siendo, la senda más vieja, más concurrida y más celebrada del viejo continente. Santiago asimismo ha compartido la atracción de los paseantes y andadores de todos los tiempos pero, además, ha creado una senda.
Enseguida, ya antes del punto kilométrico doscientos ochenta y ocho de la N-240, se cruza la carretera y se deja por la derecha. Más adelante se vuelve a cruzar para coger un camino que llega hasta el acantilado de Atarés, que salvamos por una pasarela adecuada en el Año Santo.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal atravesado por pistas agrícolas y que convive junto a un paisaje de badlands y acantilado formados por la erosión del agua. El trayecto descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
Avanzando en línea recta por las calles Enrique de Labrit y Alfonso el Batallador viramos a mano izquierda para tomar la calle Mayor. Tras pasar la portada de Santa María la Real tenemos el último encuentro con el Aragón, río que cruzamos por un puente de finales del XIX que terminó con la estructura del puente románico del siglo XI.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. A la salida, a mano izquierda, se encuentra el desvío cara el albergue Casa Paderborn. El Camino continúa a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Seguimos por el foso de las murallas, en concreto junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe.
Se les llama peregrinos al viajante que, por devoción o por voto, visita un santuario o algún sitio considerado sagrado. El nombre de peregrinos, surge en Compostera por el hecho de que el recorrido se realiza per agrum, o sea, por el campo Alojamiento en salceda camino santiago.
La Vía de Plata es un trazado bien señalado, donde las flechas amarillas destacan por su abundancia, lo que agradeceremos para no perdernos en los extensos dominios andaluces y extremeños. En esta comunidad existen además de esto unos pequeños bloques de grano con azulejos de diferentes colores Alojamiento en salceda camino santiago.
Por otra pista forestal, con la referencia próxima de una línea de aerogeneradores en la cresta de la sierra, vamos superando el desnivel. Un quilómetro tras una nave ganadera alcanzamos los 770 metros de altitud en un alto de la sierra de Izco, la cota más alta de la etapa.
La calle San Nicolás y la carretera son todo uno, así que por ella atravesamos el pueblo, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto. En la población hay un par de bares que abren temprano, el primero al lado de la iglesia.
Hay una curiosidad que la mayoría de las personas se le escapa y que hay una bifurcación llegados a la localidad de San Vicente de la Barquera, con una historia de 500 años, llamada, el Camino Lebaniego, así que, no te puedes quedar sin verlo.
A la entrada Alojamiento en salceda camino santiago de esta población se halla el Horno de Irotz. Dejando a un lado la iglesia de San Pedro seguimos por pista hasta el puente de Iturgaiz, de origen románico y rehabilitado el siglo pasado. Justo a la salida brota a mano izquierda un sendero estrecho que va entre el rio a nuestra izquierda y la nacional a nuestra derecha.
Sin cruzarlo, dejamos esta localidad de servicios a mano derecha y seguimos rectos por una carretera local hacia Arrés, dejando a la izquierda la carretera A-132 que se dirige a Huesca. Más adelante, un poste de madera balizado con la indicación Alojamiento en salceda camino santiago.
Apenas recorridos 800 metros se rodea la planta excavada del centro de salud de Santa Cristina, reconocido centro de salud de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-330.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no encontramos mesetas, alturas difíciles ni marcados desequilibres, pero sí vamos a poder disfrutar de bosques y cruceros milenarios que esconden bajo sus mantos los cantares de los antiguos trovadores.