Albergue samos camino de santiago
Desglosando Albergue samos camino de santiago
Al tratarse de un epílogo al trazado jacobeo propiamente dicho, existe la posibilidad de partir desde Santiago de manera directa cara Finisterre y después proseguir a Muxía o realizar el camino pasivo. Este es el conocido Camino a Fisterra.
Apenas recorridos 800 metros se rodea la planta excavada del centro de salud de Santa Cristina, reconocido centro de salud de peregrinos fundado en la Baja Edad Media. Tras dejar la estación invernal de Candanchí a mano derecha se cruza la N-330.
Una senda trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar rápidamente por la ladera de la montaña. Sigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del barranco Basobar.
El siguiente tramo no defrauda en lo más mínimo. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solventamos un veloz descenso hasta exactamente la misma ribera, llegando prácticamente a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
Una señal de madera y un mojón jacobeo labrado con las distancias a Santiago de Compostela y Undués de Lerda, última población aragonesa, incita a dar el primer paso. Ahora se bajan unas escaleras que se encuentran al lado del mojón.
Descendemos de manera brusca y pasamos tras el hotel Aragón y la histórica venta de Esculabolsas , vieja posada de caminantes y mercaderes. Tras salvar un regato de agua andamos unos metros campo a través y cruzamos la carretera A-1603 que sube a Santa Cruz de la Serós.
De las frondosas laderas del monte Samitier se desciende a un mar de cereal atravesado por pistas agrícolas y que convive junto a un paisaje de badlands y acantilado formados por la erosión del agua. El trayecto descarta el paso por la localidad de Martes y, ya en la provincia de Zaragoza.
Desde el albergue Itzandegia salimos a la N-ciento treinta y cinco para tomar una senda que nace al lado del arcén derecho y que discurre por el bosque de Sorginaritzaga o robledal de Brujas. Pasados cien metros puede verse al otro lado de la carretera la cruz de los Peregrinos.
La cruz de la ciudad de Santiago es una cruz latina simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. La tarta de la ciudad de Santiago es el postre más propio de la repostería gallega. Está elaborado con harina, azúcar, huevos, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar glasé.
Atravesamos la población por la calle Mayor Albergue samos camino de santiago y al rato, a la altura de un taller mecánico, se vira a la derecha para cruzar un paso de peatones al lado de Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento, seguimos unos metros hacia la derecha y doblamos a la izquierda hacia un paseo.
A la entrada de la localidad, una placa jacobea señala las opciones cara Rocaforte y hacia el Alto de Aibar. Escogemos esta última y seguimos por la derecha para coger una pista que pasa al lado de la fuente de San Francisco, donde asimismo se ha habilitado una zona de recreo con merendero y múltiples barbacoas.
El Camino Portugués se trata de un camino diferente, no encontramos mesetas, alturas complicadas ni marcados desniveles, mas sí podremos gozar de bosques y cruceros milenarios que esconden bajo sus mantones los cantares de los antiguos trovadores.
Pasados veinte minutos se sale nuevamente a la nacional a la altura de la Botiguera para cruzar el río Gas y llegar junto a la caseta del Municionero. Un poste de madera del GR seiscientos cincuenta y tres señala el desvío cara Atarés y San Juan de la Peña.
El primordial motivo para hacer el Camino de Santiago era por un motivo religioso. Pero existen un sinfín de motivos por los cuales realizarlo, distintos de los religiosos. Ciertos de ellos pueden ser por motivos culturales o de turismo, etc.