Albergue oasis en sarria
Desglosando Albergue oasis en sarria
Una ruta trazada sobre la carretera y con vistas al pueblo de Lumbier nos lleva a bajar velozmente por la ladera de la montaña. Prosigue guiándonos entre un pequeño pinar, a cuya salida abrimos un portillo para entrar en una pista. Más adelante, pasado un paso canadiense en la zona del acantilado Basobar.
Gracias a las conchas de bronce, estratégicamente colocadas sobre el pavimento, logramos avanzar por el entramado de calles del centro de Jaca. El recorrido permite ver la gótica torre del Reloj y la iglesia de la ciudad de Santiago, junto a ella podemos girar a mano derecha.
Se les llama peregrinos al viajero que, por devoción o por voto, visita un santuario o algún lugar considerado sagrado. El nombre de peregrinos, brota en Compostera por el hecho de que el recorrido se realiza per agrum, o sea, por el campo Albergue oasis en sarria.
Una señal de madera y un mojón jacobeo labrado con las distancias a S. de Compostela y Undués de Lerda, última población aragonesa, alienta a dar el primer paso. Ahora se bajan unas escaleras que se hallan junto al mojón.
Si quieres seleccionar una alternativa fantástica para descubrir las auténticas raíces de la peregrinación opta por el Camino Primitivo, partiendo desde Oviedo y atravesando el Principado asturiano por occidente para acceder a Galicia por la provincia de Lugo Albergue oasis en sarria.
Un incómodo tramo de sube y baja llega hasta la carretera que conduce hasta los pies de Artieda. El que decida concluir acá la etapa debe subir hasta el centro del pueblo, donde se encuentra el albergue. Para continuar cara Ruesta no es preciso subir a Artieda.
Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guion diferente. Hasta Espinal, pasando antes por Burguete, el perfil es llano y alterna tramos boscosos con extensos prados. A continuación brinca a escena el valle de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales.
Avanzando en línea recta por las calles Enrique de Labrit y Alfonso el Batallador viramos a mano izquierda para tomar la calle Mayor. Tras pasar la portada de Santa María la Real tenemos el último encuentro con el Aragón, río que cruzamos por un puente de finales del XIX que acabó con la estructura del puente románico del siglo XI.
Dejamos Santa Cilia por una cabañera y ciertas rodadas pegadas a la nacional tras las que conseguimos restar dos kilómetros y medio más al total de la etapa. Llegando al punto larguísimo trescientos, cruzamos la N-doscientos cuarenta y dejamos el camping Pirineos a mano derecha.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado el sitio donde se situaba la Venta del Puerto, vieja posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de peldaños.
El Camino de Invierno es un camino solitario y propicio para el que busque evadirse del planeta terrenal, se trata de una vía que une el Bierzo con la capital gallega por el valle del río Sil. Puede suponer una ruta ignota para muchos.
La cruz de la ciudad de Santiago es una cruz latina simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. La tarta de la ciudad de Santiago es el postre más típico de la repostería gallega. Está elaborado con harina, azúcar, huevos, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar tafetán.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. Al salir, a mano izquierda, se encuentra el desvío cara el albergue Casa Paderborn. El Camino sigue a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Proseguimos por el foso de las murallas, específicamente al lado del Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe.
Junto al puente se halla el bar y el albergue La Parada de Zuriain, que se inaugurará en 2014. Salimos a la N-135 y proseguimos de forma cuidadosa unas rodadas al lado del arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.